Las modas están destrozando tus adaptaciones

 Vivimos en una sociedad acostumbrada a los titulares. Queremos un mensaje corto al que aferrarnos como si de un dogma se tratase. Buscamos respuestas simples y fáciles. La realidad es mucho más compleja y el camino al éxito rara vez es sencillo.

 

Las modas en el deporte han existido desde siempre. Yo, que llevo casi toda la vida dando pedales, he visto de todo: 

-Plato grande para entrenar, para chico para comer

-Cuanto más comas mejor

-Los hidratos son tu enemigo

-Los hidratos son tu aliado

-Cadencias altas 

-Cadencias bajas 

-Hay que hacer mucha carretera

-Hay que hacer mucho MTB

 

Y así una sucesión de modas adecuadas todas ellas a quién es el dominador del deporte en ese momento. Nadie se para a pensar que el milagro no existe, si lo hiciese todos seríamos Pogacar. Perdona que te sea tan sincero pero Pogacar solo hay uno y su fisiología está tan lejos de la tuya y de la mía que por más que entrenemos o nos cuidemos jamás estaremos cerca de su nivel. El entrenamiento es clave pero la genética lo es aún más. Con esto no quiero decir que da igual lo que entrenes. Si quieres una vida sana y llegar con calidad a la vejez no hay nada mejor que la vida de un deportista. 

 Vivimos en la sociedad del consumismo. A todos les gusta presumir de las bicis último modelo que cambian cada año pero pocos invierten en alguien que les ayude a entrenar y comer bien. Tener un grupo Dura Ace puede que te haga conseguir más likes en Instagram pero a tu fisiología le da igual. Si de verdad quieres saber hasta dónde eres capaz de llegar te invito a que confíes en un buen preparador y tengas paciencia. Los resultados no llegarán en una semana ni en dos, incluso puede que al principio te encuentres peor por los cambios de rutina que tenías y la alteración de esa homeostasis, pero a largo plazo vas a rendir, y mucho. 


 

Sin embargo, no todo vale. Un buen preparador debe estar formado y ser crítico. Leer y contrastar la información, saber por qué entrenar una cualidad y para qué. También hay que saber analizar los errores que inevitablemente cometemos e intentar evitarlos. Cada fisiología es única y aquello que precisa un deportista no es lo que necesita el vecino de al lado. 

En mi caso, puede que no sea el entrenador con más seguidores en Instagram o mis publicaciones no sean las más vistosas, pero prefiero dedicarle mi tiempo a seguir leyendo y formándome que a pasarme el día subiendo vídeos para promover un algoritmo. Conforme más aprendo más dudas me surgen pero más fácil sé detectar a aquel entrenador que solo saber reproducir recetas que ha aprendido de otros y que transmite mensajes erróneos y en muchos casos poco basados en la evidencia científica y más en la expectativa popular.

No, comer encima de la bici no siempre es mejor. No, no necesitas tomar mil suplementos a diario. No, el entrenamiento de torque no es milagroso. No, que tengas NMs más altos no significa que hayas mejorado, puede que simplemente uses una cadencia más baja. Sí, ese café que te tomas cada día está afectando a tu ritmo circadiano. Sí, habrá momentos de la temporada en la que te estanques o empeores, es el proceso natural de mejora. Sí, comprarte una bici nueva te hará ir más rápido pero solo al principio. Tu bicicleta no puede seguir mejorando pero tú sí. 

Y por último, sí, tú puedes elegir qué quieres como deportista.

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