Falsos mitos en la nutrición

 En la sociedad actual hay muchas creencias que tratan de buscar respuestas fáciles a un problema complejo. La nutrición es uno de los campos donde más falsos mitos hay:

 

1. El tomate, gluten o trigo inflaman

 Esto es algo que he escuchado varias veces. ¿Evidencias científicas? Ninguna. Salvo que seas intolerante al gluten, consumirlo no va a hacer que tengas más problemas digestivos o engordes más. Mismo caso para el tomate. De hecho, es un alimento antiiflamatorio debido al licopeno y otros antioxidantes que contiene. De nuevo, el hecho de que haya personas a las que les siente mal debido a problemas como intestino irritable, atribuir a este alimento que no pierdas peso es un caso de reduccionismo extremo, que incluso he llegado a oír de la boca de nutricionistas. En el caso del trigo, su eliminación hará que algunas personas pierdan peso simplemente porque reducirán el número de calorías que consumen, ya que el pan es un alimento muy presente en nuestra dieta y cuando se elimina normalmente es sustituido por alimentos con un número de calorías más bajo.

 

2. No hay que tomar leche

De nuevo, el hecho de que haya personas intolerantes a la lactosa no quiere decir que nadie deba ingerir leche o derivados de la misma. Cuando dejamos de tomar productos con lactosa, el cuerpo deja de producir la enzima lactasa, responsable de la descomposición de la lactosa en el organismo. Si dejamos de consumir estos productos lo único que haremos será volvernos intolerantes, ya que el cuerpo no va a producir aquello que no necesita.

 

3. Consumir dietas muy bajas en carbohidratos es mejor

Si eres deportista estás cavando tu propia tumba. El cuerpo necesita de glucógeno muscular y hepático cuando practicamos deporte de resistencia. Si llevamos a cabo una dieta cetogénica los niveles de glucógeno muscular serán tan reducidos que seremos incapaces de llevar a cabo entrenamientos de alta intensidad, por lo que tendremos que despedirnos de ciertas adaptaciones necesarias para mejorar nuestro rendimiento.


 

 

4. Cuantos más carbohidratos mejor

 Argumento contrario al punto 3 y de nuevo erróneo. Los deportes de resistencia dependen en gran medida de la capacidad oxidativa del deportista. Si los depósitos de glucógeno están siempre llenos o si se come constantemente durante entrenamientos destinados a promover la oxidación de grasas lo único que conseguiremos será que el cuerpo tire más de glucógeno que de grasas en estos entrenamientos, ya que es de lo que más dispone. En definitiva, estarás boicoteándote a ti mismo si en un entrenamiento de 2 horas en Z2 empiezas a comer carbohidratos.

 

5. Cuanta más cafeína mejor

La cafeína es una de las ayudas egogénicas más potentes, yo diría la que más. El problema que nos encontramos con los deportistas es que consumen a diario dosis altas de cafeína, lo que hace que se vuelvan más tolerantes a la misma y, por consiguiente, las mejoras que promueve el consumo de cafeína en ciertos momentos se vean reducidas. Pero ojo, la cafeína a partir de ciertos gramos por kilo de peso también es tóxica. Hay quien consume geles de cafeína sin control y luego aparecen problemas como taquicardias, exceso de sudoración, etc. No olvidemos que la cafeína hasta hace unos años era un producto dopante. El hecho de que se legalizara no quiere decir que sea 100% segura en dosis muy altas. Esto mismo se puede aplicar a otras muchas ayudas ergogénicas que tampoco son dopantes pero que el exceso diario de su consumo puede llevar a problemas de salud.

 

Hay muchos más mitos de los que podría hablar en relación a la nutrición. Una vez más, cuenta con profesionales que se basen en la ciencia y en la experiencia, no en las falsas creencias, conseguir likes en Instagram mediante titulares impactantes en reels o traten de vender métodos milagro.   

Comentarios